miércoles, 8 de octubre de 2014

El daño que infringimos a los océanos

Las 2/3 partes de la superficie terrestre esta cubierta por océanos. Éstos albergan más de 210.000 especies.

Las riquezas que proporcionan los océanos son limitadas y, dependiendo del uso responsable que hagamos de ellas, se asegurará o no la perpetuidad de esos recursos para las futuras generaciones. Las principales problemáticas que involucran a los océanos son:

* Sobrepesca. 
* Aumento de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Esto se produce como consecuencia de la quema de combustibles fósiles, lo que provoca desde 1955 un aumento promedio de 0,06ºC en los océanos Pacífico, Atlántico e Índico. Esto trae aparejadas consecuencias en las poblaciones ictícolas, ecosistemas de arrecifes, manglares, así como en poblaciones humanas ubicadas en las zonas costeras.

* Contaminación por disposición de efluentes sin tratamiento. Químicos, fertilizantes, insecticidas, metales pesados, petróleo, plásticos convierten a las aguas de los océanos en grandes basureros. La acidez creciente de los océanos, que absorben más de un cuarto del dióxido de carbono emitido por la actividad humana, podría perjudicar a los corales, los moluscos y otras especies marinas, estiman especialistas del tema.


* Exceso de fertilizantes y materia orgánica. Aporta un exceso de nutrientes en las aguas, lo que ocasiona una superoblación de algas y microorganismos. Cuando éstas mueren, son descompuestas por microorganismos que consumen una gran parte del oxígeno disuelto. El resultado final es un ecosistema pobre, en el que el agua deja de ser apta para la mayor parte de los seres vivos, y produce muchas veces la emanación de olores fuertes. Este proceso se conoce como eutrofización.

* Petróleo. Se calcula que 3.5 millones de toneladas al año se arrojan al mar, provenientes del proceso de carga y descarga, del agua de lastre contaminada con el hidrocarburo, bombeo de petróleo de desecho al mar, perforación de pozos, fugas de tuberías subacuaticas y accidentes.

* Plásticos y sintéticos. Cada día, gran cantidad de estos materiales se encuentran flotando en los mares del mundo, provenientes de ciudades costeras, desperdicios de buques, turismo en las playas. Como consecuencia, animales marinos (tortugas, peces, aves) mueren por ingesta o asfixia.

Los microbios de océano y el calentamiento global

   Investigadores de la Universidad Estatal de Oregón han llevado a cabo un estudio del que se desprende que las comunidades microbianas del océano están cambiando, aunque señala que se desconoce su impacto ambiental a largo plazo.
   "Se está empezando a comprender la diversidad microbiana en los océanos y cómo afecta al medio ambiente", ha explicado Stephen Giovannoni, profesor de Microbiología de la Universidad Estatal de Oregón, quien añade que, "sin embargo, una gran parte del carbono emitido por las actividades humanas acaba en los océanos, y tanto la masa de agua como los procesos biológicos actúan como una herramienta contra el cambio climático".
   A su juicio, el interés por este tema está creciendo debido a que casi la mitad de la fotosíntesis en el mundo la realiza el plancton microbiano, y el proceso de producción del carbono marino, y su consumo, es mucho más rápido que en la tierra. Según el estudio, que se ha publicado en la revista "Science", mientras se calienta la superficie del océano, la evidencia muestra que llegará a estar más "estratificado", o confinado a capas que se mezclarán menos de lo que lo hicieron en el pasado.
   Esto debería reducir la productividad global de los océanos, afirma Giovannoni, pero se sabe tan poco sobre el efecto de los microbios del océano que las consecuencias del secuestro de carbono y el calentamiento global no están claras.
   Varias investigaciones de la Universidad Estatal de Oregón sobre los cambios estacionales de los microbios en el Mar de los Sargazos, en el Océano Atlántico, sugieren que algunas comunidades microbianas, diferentes y especializadas, pueden llegar a ser más dominantes cuando el agua se calienta. Como el calentamiento de los océanos se ha convertido en un fenómeno global, los investigadores necesitan saber más acerca de estos microbios para averiguar si su comportamiento ampliará o reducirá el carbono en la atmósfera, y el efecto invernadero.
   "El calentamiento de las aguas superficiales puede reducir la retención de carbono, lo que podría provocar un bucle de retroalimentación que aumentara el calentamiento global", explica Giovannoni, quien añade que, por otro lado, "otras fuerzas, las bombas de carbono microbiano, podrían hacer que el carbono se hunda en las profundidades del océano, alejándolo de la atmósfera durante miles de años. Sabemos que estos dos procesos existen, pero el hecho de que uno se convierta en dominante es impredecible, ya que sabemos muy poco acerca de los microbios del océano".
 La acción microbiana también sorprendió a los científicos recientemente, señaló Giovannoni, cuando surgieron poblaciones específicas de microbios a raíz del derrame de petróleo en la costa del Golfo, limpiando éste más rápido de lo que se esperaba. Ahora, algunos planes para "fertilizar" el océano y atrapar el carbono atmosférico a través del crecimiento del fitoplancton marino han quedado en suspenso, ya que, simplemente, se desconoce si es esto lo que sucedería.
   Para reducir esa incertidumbre, Giovannoni aboga por un desarrollo más agresivo y la aplicación de tecnología marina de vigilancia microbiana en todo el mundo. Además, según el investigador, los espectaculares avances de la secuenciación del ADN en los últimos años también podrían ayudar a los investigadores a desentrañar el misterio de microbios del océano.
   Hace dos décadas que los científicos de la Universidad Estatal de Oregón descubrieron el SAR11, un microbio marino y la célula libre más pequeña; este microbio domina la vida en los océanos, prospera donde la mayoría de las células morirían, y juega un papel muy importante en el ciclo del carbono de la Tierra.

Científicos rusos alcanzaron la superficie del Lago Vostok

Científicos rusos han confirmado que, tras más de 30 años de trabajos de perforación, han logrado alcanzar el lago Vostok, que se encuentra a unos 3.760 metros bajo el hielo de la Antártida y alberga el agua más pura y antigua del planeta.

Fue comunicado por el Instituto Ruso de Investigación Ártica y Antártica con sede en San Petersburgo.   
La perforación del hielo se hizo a razón de entre 1 y 4 metros diarios. El Lago Vostok ha estado sellado durante millones de años. La superficie del lago será estéril, aunque en el fondo del lago habrá formas de vida como termófilos y extremófilos (microorganismos que viven en condiciones extremas)", asegura Valeri Lukín, el jefe de la expedición rusa.
Los expedicionarios "saben a ciencia cierta que el Vostok alberga agua desde que alcanzaron la profundidad de 3.583 metros, ya que a partir de ahí el hielo se forma no a partir de la nieve, sino de la evaporación del agua".
Con cerca de 300 kilómetros de largo, 50 de ancho y casi 1.000 metros de profundidad en algunas zonas, el Vostok es una masa de agua dulce en estado líquido que se encuentra de la Antártida.
Tiene una superficie de 15.690 kilómetros cuadrados, similar a la del siberiano Baikal, la reserva de agua dulce más grande del mundo, y es el lago subterráneo de mayor tamaño entre los más de cien que se encuentran bajo el hielo antártico.


jueves, 15 de mayo de 2014

Agua Dulce bajo el lecho marino

Un nuevo estudio del National Centre for Groundwater Research and Training y la Escuela de Medio Ambiente de la Universidad de Flinders, en Australia, ha concluido que bajo el lecho marino de las plataformas continentales de todo el mundo, existe 500.000 kilómetros cúbicos de agua de baja salinidad.

Respecto a esta ingente cantidad sin un aprovechamiento para el beneficio humano, el Dr. Vincent, responsable principal del estudio, exalta el hecho de que el volumen de este recurso hídrico sumergido bajo las napas submarinas, es cien veces mayor a la cantidad de agua que se extrajo de debajo de la tierra desde 1900.
Por su parte, el Dr. Post, otro integrante del grupo de investigación, destaca que el estudio muestra que los acuíferos dulces y salobres bajo el lecho marino es un fenómeno bastante común.

Fuse/Thinkstock
En tiempos en los que muchos vaticinan conflictos futuros entre países por las que serán las tan codiciadas reservas de agua dulce, la investigación ha dado su propio veredicto sobre la ubicación de billones de litros de la sustancia líquida, luego de que se descubrieran ingentes reservas de agua debajo de la inconmensurable superficie marina.

En referencia al origen de este fenómeno, el Dr. Post añade que se trata de reservas que se acumularon durante el último período glaciar, cuando el nivel del mar mucho más bajo y una costa más lejana. Cuando llovía el suelo absorbía el líquido en zonas terregosas donde ahora es mar.
Estos expertos destacan que las características de estos acuíferos son similares a los que se sitúan debajo de la tierra, puesto que poseen un nivel de salinidad tan baja que pueden procesarse para convertirla en agua potable.
Según Post, hay dos formas de acceder a este valioso recurso: desde una plataforma en el mar para perforar el fondo marino, o el taladro que significan el continente y las islas cercanas a los acuíferos.

Este promisorio descubrimiento podría beneficiar considerablemente a las reservas de florecientes ciudades costeras de todo el mundo, naturalmente, siempre dependiendo del nivel de explotación que se llegue a lograr.
En concordancia con esto, los autores del estudio creen que el conocimiento de estas reservas son una gran noticia, puesto que podrían satisfacer las necesidades de agua de algunas regiones durante décadas.

jueves, 23 de enero de 2014

El Domo de Montreal

La Biosphère es un museo de Environment Canada en Montreal dedicado al agua y el medio ambiente. Se sitúa en la isla de Santa Elena, en el antiguo pabellón de los Estados Unidos de la Expo 67.
La concepción de la Biosphère es obra de Richard Buckminster Fuller, arquitecto, ingeniero, ambientalista e inventor.

El domo, de 76 m. diámetro y 62 m. de largo, fue llamado desde entonces: la Biosfera de Montreal. Desde su interior se domina la isla de Santa Elena y el río San Lorenzo. El pabellón resultó tan original y se integró tan bien al paisaje urbano que el gobierno estadounidense la donó a Canadá. En 1990 se convirtió en un museo sobre el medio ambiente; desde entonces es uno de los puntos más distintivos de la ciudad y un museo que te invita a reflexionar sobre la naturaleza y nuestra interacción con ella.
Chemin Tour-de-l'Isle 160
Isla Santa Helena, Montreal, Quebec
Tel. (514) 283-5000
www.ec.gc.ca/biosphere

lunes, 20 de enero de 2014

El mar océano - The ocean

El océano, este vasto y profundo recipiente de agua, convulsionado y rugiente, lleno de peces enormes capaces de tragar una ballena, repleto de makaras y de diversas criaturas por miles, devenido inaccesible debido a la presencia de terribles monstruos, oscuros y feroces animales acuáticos, repleto de tortugas y cocodrilos, mina de todos los tipos de gemas, la morada de Varuna, la excelente residencia de los Nagas, el Señor de todos los ríos, la casa del fuego subterráneo, el amigo y asilo de los Asuras, el terror de las criaturas; el perennemente grande e inmutable reservorio de agua. 
Es sagrado, es benéfico para los Devas, es la gran fuente del Amrita, es infinito, inconcebible, sacro y maravilloso. 
Es oscuro y terrible cuando el sonido de sus acuáticas criaturas se hace sentir; rugiente y plagado de profundos remolinos. Es objeto espeluznante para todos los seres. 
Movido por el viento que sopla desde sus playas y alzándose hacia lo alto, agitado y perturbador, parece bailar por todas partes con sus marejadas semejantes a manos que se alzan. 
Cubierto de espesas neblinas provocadas por el crecimiento y la mengua de la Luna. 
Su fondo, más profundo aún que los mismos infiernos, no puede ser concebido. 
En su inalcanzable lecho reposan los dioses al terminar cada Era.
Es el refugio del que huye de las catástrofes sociales, y de las facciones derrotadas en feroces enfrentamientos. 
Ofrece sus aguas a modo de ghee para el sacrificio del ardiente fuego que surge de la boca de los volcanes.  
El mar es inconcebible y carece de fronteras, vasto e inconmensurable, y es el Señor de todos los ríos, ya que el Sol toma sus aguas, las convierte en nubes prístinas y las derrama sobre los montes y los campos.
 

viernes, 17 de enero de 2014

Mucha Agua en Marte

A través del estudio de meteoritos, científicos afirman que los volcanes inundaron Marte de agua.
Según los científicos, Marte podría tener verdaderos océanos de agua bajo tierra.
El descubrimiento sugiere que antiguas erupciones volcánicas podrían haber llenado Marte de agua, creando un hábitat favorable a la vida tal y como la conocemos.
Según parece, los meteoritos de Marte contienen sorprendentes cantidades de minerales hidratados, que incorporan agua en sus estructuras cristalinas.
Los autores del estudio calculan que el manto del planeta contiene entre 70 y 300 partes por millón de agua, suficiente para cubrir el planeta de líquido entre 200 y 1.000 metros.
«Estamos hablando de incluso más agua de la que contiene el manto superior de la Tierra», afirma el director del estudio Francis McCubbin, de la Universidad de Nuevo México, en Albuquerque.
Y si todavía hay agua en el manto marciano, significa que probablemente había mucha en su interior cuando se formó el planeta.
«Después de todo, no tenemos que depender de fuentes de agua como cometas o asteroides», añade McCubbin.
De ser así, es probable que ocurra lo mismo con otros planetas rocosos, como Mercurio, Venus y la Tierra, o algunos asteroides de gran tamaño.
«La Tierra no es única», afirma McCubbin. «Deberíamos encontrar agua en casi todo el Sistema Solar».

Erupciones volcánicas
El equipo de McCubbin encontró agua al analizar los meteoritos que llegaron a la Tierra expulsados de Marte por impactos de asteroides.
Estos meteoritos son basálticos (contienen basalto), lo que significa que debieron formarse a partir de magmas profundos que alcanzaron la superficie tras erupciones volcánicas.
Al examinar cuidadosamente un mineral llamado apatita, los científicos encontraron iones de hidroxilo, una forma de agua que contiene un átomo de oxígeno ligado a un átomo de hidrógeno.
La presencia de hidroxilo significa que el agua estándar (un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno) también estaba presente en el magma marciano. Sin embargo, debido a que el hidroxilo está más unido a la roca que el agua normal, los iones se quedan atrás cuando el resto del agua sale expulsada de la lava.
Según McCubbin, a partir de la cantidad de hidroxilo de los meteoritos es posible saber cuánta agua hay en el interior de Marte.
«Utilizamos la apatita como un densímetro para registrar la cantidad de agua que había en la roca antes de gasificarse», afirma. Por ejemplo, estudios similares de la apatita lunar en 2010 descubrieron que el interior de la luna era cien veces más húmedo de lo que se pensaba.
Además, los meteoritos examinados procedían de basaltos muy jóvenes, de entre 150 y 350 millones de años, lo que significa que probablemente todas las grandes erupciones de Marte a lo largo de su historia llevaron agua a la superficie, incluyendo las erupciones que tuvieron lugar durante el llamado periodo de Noé, cuando el planeta era tan caliente como para contener agua en estado líquido en la superficie.
Igualmente, es posible que erupciones más recientes crearan zonas que fueran temporalmente favorables a la existencia de vida.
«Esto convierte las regiones volcánicas en las más prometedoras a la hora de buscar vida pasada en Marte», concluye McCubbin.
El nuevo estudio sobre el agua de Marte fue publicado online el 15 de junio en la revista Geology.
Richard A. Lovett, National Geographic News

miércoles, 15 de enero de 2014

martes, 14 de enero de 2014

La Biosfera 1


Doryan Sagan

Para que la Biosfera prospere, de todas las formas de vida, actividades y trabajos, al que menos se precisa es al humano.

Fauna de los océanos internos

Pintura de Dorian Sagan -hijo de Carl Sagan- dedicado a su madre, la microbiologa Lynn Margulis.

Biosfera 2

Las instalaciones del fracasado proyecto Biosfera 2 en Oracle, Arizona, volverán a abrir sus puertas a la investigación científica gracias a la Universidad de Arizona (EE.UU.), que va a alquilar el recinto durante tres años, con posibilidad de prorrogarlo a diez.
Biosfera 2 fue quizá el más ambicioso proyecto científico sobre la Tierra. Se trataba de recrear un ecosistema global cerrado idéntico a nuestro planeta que fuera autosuficiente.

Este complejo futurista fracasó porque no consiguio autosustentar a sus 8 ocupantes.

Desde principios de los 90 ha venido funcionando como parque temático.

Ahora, el proyecto resucita gracias a la financiación recibida de la Fundación Philecology, perteneciente al millonario tejano Edward Bass, quien fundó Biosfera 2 en 1986. Según el decano de la Universidad de Arizona, Joaquín Ruiz, los proyectos científicos que se abordarán en esta nueva etapa girarán sobre "la Tierra, sus sistemas vivos y su lugar en el Universo", con el objetivo de abordar "no solamente los problemas actuales, sino los del siglo XXII". El cambio climático global, el uso sostenible del agua y la interacción de este recurso natural con los seres vivos serán los proyectos que albergará la nueva edición de Biosfera 2.


Como primer experimento, los científicos construirán dentro de la cámara cerrada tres colinas artificiales para analizar la dinámica biogeoquímica del agua, antes y después de dotar de vida vegetal a este pequeño hábitat. Travis Huxman, profesor de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Arizona, espera con ello definir "cómo la vida modifica el comportamiento del agua".
Esta nueva etapa de Biosfera 2 no significará la pérdida de la función educativa de las instalaciones. La Universidad continuará operando los "Biosphere 2 Tours" que se han convertido en una de las visitas más apreciadas por los escolares norteamericanos.